- Claro que sí.
- ¿Y cómo respondes tan segura?
- Porque la simple vida está hecha de momentos felices. Cuando me levantó por la mañana y veo que el sol me sonríe brillante, cuando veo que alguien coge un bocadillo y le da su mitad al otro, cuando veo las lágrimas mezcladas con una sonrisa y un te quiero en los labios, cuando hay gente que se va a otro país diferente para que su familia se pueda llevar comida a la boca, cuando veo a un niño jugando con otro, cuando disfruto con mi familia y amigos, cuando disfruto despreocupada por las calles de mi ciudad y cuando veo a las otras personas que, sin saberlo, viven en una burbuja invisible de felicidad.
Todos somos felices, la vida son trocitos pequeños de felicidad, sólo tienes que aceptarlos e ir dándolos a las personas de tu alrededor. Sí, soy feliz, porque mi vida es perfectamente imperfecta y me encanta tal y como es.
muy bueno... tienes toda la razón del mundo. Muchas veces nos quejamos y no nos gusta nuestra vida, no la apreciamos. Pero hay que saBER hacerlo...
ResponderEliminarExacto, de vez en cuando tenemos que ver las pequeñas partes buenas de la vida que nos hacen ser felices:)
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